jueves, 28 de abril de 2011

Muerte en la sopa

Te espere, te extrañe... te extraño. Me vinieron las ganas de llorar, la garganta fue volviéndose amarga, hasta que sentí el sabor a dolor y mis ojos se nublaron por las lagrimas, mi cuerpo se aflojo hasta desparramarse, hasta des.estructurar.me y derrumbar el mundo, deshecha intento pensar y es en vano, mis palabras son un disco rayado y tu nombre un fantasma. Me volvieron las ganas de vomitar hasta sacarte de mi, hasta que la verborragia quede agotada, hasta que la sangre brote de los libros.
Reacciono, miro fijo en el cuarto: No estas, no soy y nunca fuimos.

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