martes, 10 de mayo de 2011

No es para temer

Las ideas se derramaron por mis ojos y logré ver al mundo con mas colores, con la vida que posiblemente me había negado durante un largo tiempo. El golpe de la realidad endureció la pared que cubre las heridas y removió mis ideas. Pero no me mires así, que no pasa nada grave, que mi sonrisa no se borra, que mis pupilas no se dilatan por el miedo sino por la luz.
Tome algunas flores del piso, miré fijamente a quienes me rodeaban y me marche al mundo libre... no se si libre para los hombres, pero al menos libre para mi ser desnudo de prejuicios, de miedos absurdos.
Esta vez no me voy a detener a mirar atrás o a los costados oscuros, no me interesa dedicar mi tiempo a la insignificancia. Me aseguré de que estuviese todo dentro de mi cabeza, revise tres veces cada bello recuerdo por las dudas, no vaya a ser cosa que me olvide de algún detalle importante sobre la voz de mi madre o sobre alguna de las caminatas con mi fiel compañera de aventuras La Chola. También me aseguré de retener algunos dibujos de la pequeña Miranda y las melodías de las canciones que mas disfrutaba en mis tardes de lluvia. En la maleta puse las cosas mas importantes: mi libro de Rayuela, Amoroso (el Tedy que mi Abuela Agustina me regalo cuando cumplí los 8 años) mi cuaderno, mi vestido favorito y el ultimo regalo que me diste en la imaginación; con todo ello me aseguraba una vida bella y unos días desbordados de felicidad.
No me quise detener mucho en detalles mínimos sobre vos, ni sobre nada que te involucre. Tampoco le conté a La chola ni a las chicas del grupo, no quería que me den una cátedra de reflexión y demás. Simplemente desparrame unas palabras en un trozo de papel, en modo de despedida y me fui cantando bajito, tratando de imaginar como hubiera sido todo si el mundo no salia de su eje y vos perdías la timidez y yo te regalaba mi seguridad.

2 comentarios:

el ex-centrico dr melody gordon dijo...

que lindo che, suerte con este viaje

vientos de cambio dijo...

viajes dentro de viajes