sábado, 21 de mayo de 2011

Fugitivos

El mundo se hizo agua e inundo la noche. Los cuerpos flotaban abrazados en la habitación, eran todo lo que necesitan, todo lo real que en el planeta habitaba, mas allá de los hombres y las fabulas. Nada podía destruir la estabilidad de los corazones fundidos en la experiencia de ver a través de sus ojos, de embriagar sus mentes con colores. En su soledad habitada solo se distinguían las pieles chispeantes y tibias, derrochando desnudez en gemidos del alma, que se escapa por la ventana para subir al cielo y transformando la noche en un agujero negro, ajeno a la muerte cronológica y a las demandas cívicas; dejándolos en un espacio lejano e inhóspito, desbordado de aroma a risas y sexo.
Jugaban a hacer del amor un viaje al descubrimiento del otro, por la necesidad de saciar la sensación de escribir una poesía en sus labio y enredarse entre sus miles de abrazos. Capases de dejarse morir entre las distancias de sus dedos, entregarse en las caricias secretas y esparcir por el cielo las flores que se enredaban en sus cabellos.
Evaporarse, amarse hasta los huesos, desearse con sed de desierto, mirarse sin verse. De eso se trata su historia fugitiva, de la necesidad del otro, de la libertad de los cuerpos en las sabanas, del amor de cuerpo y alma,de carne y hueso .



2 comentarios:

Reflejo . dijo...

Pero mira lo que me encontré por acáaaaaaaa, calificación: Say-No-More

el ex-centrico dr melody gordon dijo...

como matias martin?