viernes, 27 de mayo de 2011

Un futuro imperfecto

Guardaré tu perfume entre mis pestañas de nubes
Soñaré tu cara en las noches despojadas de tu rocío
Mataré los miedos con el veneno de las miradas escondidas
Tocaré el cielo en tu almohada de estrellas
Nadaré en las mareas altas de nuestras sabanas
Llegara el invierno azul a nuestras manos blancas
Abrigarán los bosques nuestro cuerpos anudados en pieles

Seré una naufraga en las costas de tus brazos, para tener el susurro de tus palabras alimentando mis ideas y corriendo en los rostros de las realidades relativas. Te juro que me quedaré a tu lado para quemarme con tu calor y calmar mi sed de noche, mi hambre de caricias, mis ansias de libertad, tus pesadillas de ojos entreabiertos.
Solo viviré, en la idea de que vos y yo somos vosyyo, que en las oscuridad de la imaginación ya nada será un ideal o un surgimiento inconsciente de mi somnolencia ingenua. Solo aliviaré mi alma, cuando te la entregue por completo sin mezquindades ni miedos de merienda de Domingos. Solo seré un ser sin timidez, cuando logres verme sin el brillo eléctrico de la irrealidad.

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