Sonidos en blanco y sonrisas de tiza se coleccionan en su cabellera larga. Su rostro es como salido de un cuadro renacentista y sus ropa cuentan las historias de los días.
Los peatones son fantasmas, Carolina solo se limita a hablar con sus dioses, con los del otro lado de la calle del pasado, con los rostros de los muertos.
1 comentario:
con los rostros de los muertos.
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