martes, 3 de noviembre de 2009

Salvo el Crepúsculo

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y sé muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

Y, siendo las 2 am. del 3 de noviembre, mi YO me saturo, mi verborragia aturdió todo el piso, los sentidos se acomodaron en el living, el televisor mira por la ventana, tu nombre esta guardado en la cartuchera, entre resaltadores que no sirven y lapiceras sin tinta; mis manos están cansadas, la cama aun deshecha, la ventana con gotas y tu ausencia es perpetua.
Ni dudar la razón que Julio siempre tiene. Aunque yo, ni oscuramente puedo acordarme de vos, por el simple hecho de que creo que no tener recuerdos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cortazar! (L)
yo siempre voy a estar May...

Nabulio dijo...

a la re mierdaaaaaaaaaaaaa entrar a tu blog siempre es una sorpresa........ una linda sorpresa