La burbuja de cristal era perfecta, cálida, tenia cierto aspecto de segura. Pero un buen día se fisuró, se comenzo a quebrar poco a poco y los habitantes entraron en un colapso mental. Nunca habían pensado en el futuro, nunca se plantearon ningún tipo de plan B.
El pánico reino día y noche, las calles de la burbuja ya no eran lo mismo, el cielo estaba oscuro y por las noches goteaban pequeñas partículas de cristal rosado, simulando algo así como una pequeña estrella. No sabían como acabaria esa tragedia.
El tiempo paso y la cúpula que cubría a Burbujeante Tierra desapareció, se evaporo. Los jóvenes que crecieron en el pánico de los ciudadanos, notaron que no era tan catastrófico, que todo lo que se hablo fue una mentira, nada de monstruos ni finales. La verdad de todo era que había algo mas, había un afuera, un mundo.
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