Fue frustrante despertar y ver que no tenia un techo real, ni un patio verde, ni tener a mis perros durmiendo a mis pies, y notar que el tren nunca había pasado porque estoy en el centro de una ciudad ruidosa, donde pasa de todo menos un tren de carga. Fue triste no escuchar la voz de mis padres, ni ver el sol radiante inundando la casa, con ese aroma a verde y el sonido de los pajaritos que viven en los arboles frondosos del parque.
No sé si es que me estoy poniendo vieja y se me da por añorar esas pequeñas cosas que ya no tengo de la manera y cantidad de antes, o es tan solo es que se me dio por extrañar porque me he quedado sola, pero anoche escuché el tren y mi cuerpo vibró.
No sé si es que me estoy poniendo vieja y se me da por añorar esas pequeñas cosas que ya no tengo de la manera y cantidad de antes, o es tan solo es que se me dio por extrañar porque me he quedado sola, pero anoche escuché el tren y mi cuerpo vibró.
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