De pronto, Natalia no esta... no quedo rastro de su paso por Marte, ni por el cráter lunar privado del soñador de Antonio, ni lunares en la piel, ni pieles de luna. El viento borro las huellas, los besos, las pistas, las partes y las sabanas. Nadie sabe nada, nadie vio nada. Ella se fue, desarmando el universo, robando el aire, encerrando las partes de la historia en una caja, dejando a Antonio preso, sin salidas, con preguntas... solo preguntas.
En la cabeza mareada del rehén, resuena la oración alguna vez articulada por Natalia: " un día me iré... seré un sueño, un tiempo pasado, una estación mas... no te explicare nada". La maldita había anunciado su partida, había advertido que sus caricias serian horizontes lejanos, cicatrises que se abrirían en la espera de la noche, sueños de anhelo, un teléfono mudo. Para Antonio, todo sonaba como deja vu vencido, como una escena repetida en alguna película de domingo. El abandono se presento en su corazón, la incompleta imagen de la muchacha se tatuó en su mirada, el corazón se le cargo de una extraña incomodidad, de partes de un rompe cabezas sin armar.
" Un día Me iré... no quiero esperar acá", se perdió, se alejo ante sus ojos, encerrandolo en su desierto, dejando la boca de Antonio con una historia por contar, con las palabras que alguna vez habían sido para ella, con silencios de tiempos perdidos.
1 comentario:
la verdad que me llama tanto la atencion como escribis, es como que me deja una sesacion rara, no se si es que los termino de entender o no, o si simplemente la sensacion que me provoca es esa, la de incertidumbre o la de alguna especie de confusion
pero igual asi me gustaria leerte escribiendo sobre mmmm nose algun giro que le des a lo que venis diciendo, no por que no me guste
sino para ver como seria leerte sobre otros temas para ver que me produce en otro ambito
saludossss y gracias por la correcion del ay
sale fe de erratasssss
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