Me molesta, me enoja! detesto con todo mi ser esta maldita indecisión!
el celular no tiene que existir... si!no tiene que existir...todos eramos mas felices sin este aparato de mierda!!! me saca!no puedo evitar buscar el nombre en la agenda, y perder minutos de mi vida debatiendo si te llamo, si no lo hago, si te mando un sms, si oculto mi identidad, si te borro... y al final lo dejo en la mesa y espero con ilusión que llegue un mensaje, que, obviamente, NUNCA VA A LLEGAR.
en fin, me resigno, aunque en el fondo la ilusión queda latente.
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