domingo, 15 de marzo de 2009

Dolor de otoño

Pedro solo le pidió: "por favor, borrame". ya no veía la razón lógica de seguir viviendo entre sus cuentos, en sus líos de amor. Ahora ya no era mas que su pasado, mas que un dolor en el lápiz, una mancha en la hoja.
Con el otoño, no solo se secaron las ojas de los arboles del parque central, sino también se seco el recuerdo, algunas ideas quedaron en un cuaderno viejo, y solían venir al muchacho, solo cuando le preguntaban o tropezaba con la pila que Uma había olvidado en lo que era su lecho de amor. Pero poco duro allí, el fuego quemo la eternidad de las ideas. Así estaba mucho mejor, mucho mas liviano todo. Aunque el año se quedo atascado en aquel Abril y su perfume penetrado en las sabanas.

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