lunes, 22 de agosto de 2011

Encantado-encantador

Entre los bosques encantados de tu mente, todo se pierde y se vuelve tan invisible. Tus ojos son cristales fantasiosos, que hacen nacer el miedo de romperlos con el fugaz viento de un beso de tus pestañas. Tu rostro, el suave mar por donde mis dedos navegan, jugando con cosquillas que hacen bailar las mariposas en mi estomago. Tus labios perfectos, la distracción de mis ojos e ideas, el juego preferido de tus nerviosos dientes, que se clavan en tu propia carne tapujando las palabras que no te animas a articular en mi oído.
Y nuevamente ese bosque encantado de lo que callas, laberinto de deseos y pensamientos drogados-floreados. Enigma que hace de la curiosidad mi mejor amiga, mi única compañia.

1 comentario:

Pablo Distinto dijo...

Como siempre, como ya me tiene acostumbrado ... una maravilla. Una curiosidad implacable.


Saludos May



Atte


Pablo Terrible