Un frio de locos

Desde el 20 de Abril, la situación del Hospital Borda (ubicado en el barrio porteño de Barracas) es crítica. Lleva más de 70 días sin gas y aun nadie ha dado soluciones concretas a este problema. El invierno ha llegado, con él las olas polares y las consecuencias se hacen sentir tanto para los pacientes como para los trabajadores.

La situación del hospital al lunes 4 de Julio, era:

- Calefacción CERO. Temperatura bajo cero Pabellón central sin calefacción a gas. En el Pabellón “A” están sin calefacción: Hospital de día, de noche, kinesiología el Servicio 25 “A”. Dejaron de funcionar todas las calderetas del Pabellón “B”, no hay calefacción. Pabellón Amable Jones tiene calefacción. Se continúa trabajando en la subestación del pabellón central.

El gobierno porteño, por su parte, salió a desmentir las denuncias realizadas por los trabajadores, justificándose y maquillando su cara frente a las prontas elecciones. La realidad es que al Asumir el ingeniero Macri la jefatura de gobierno en la ciudad de Buenos Aires, explicito su intención de cerrar los hospitales psiquiátricos, debido al valor altísimo que tienen esas tierras y a un proyecto que incluye los terrenos del Borda, del Moyano y del Infanto Juvenil. Gracias a la lucha de los trabajadores de estos hospitales, la intención de Macri fracasó. Pero lo que hizo fue dejarlos venir abajo, desinteresándose sobre el tema, sin impórtale mucho los pacientes y demás cuestiones hartamente importantes. Estallando hoy en día en esta situación de abandono, violando los derechos humanos, haciendo vivir y trabajar a las personas en condiciones lamentables e inhumanas.

El corte de suministro de gas, hace sentirse con consecuencias como: la falta de agua caliente en las duchas, de calefacción y de comida caliente. Antes se cocinaba en el Hospital, pero al no haber gas, la comida es traída de Villa Lugano, llegando fría y fuera de hora. Los pacientes tienen horarios relacionados con las tomas de medicación, que se ven modificados con los retrasos de las viandas. Tras muchos pedidos, el gobierno porteño envió termotanques y hornallas eléctricas para paliar la situación, pero no se tuvo en cuenta que las instalaciones eléctricas no iban a resistir esta recarga, lo que provocó que también se quedaran sin luz. Los pacientes saben que si empiezan a vaciar los recursos del Hospital, y si se continúa esta situación, pronto no tendrán a donde ir.

Recién han reparado pequeños tramos del tendido de gas, pero aún falta mucho y el invierno es largo y crudo.

Mariana A. González