jueves, 22 de abril de 2010

Helena

Helena no puede dormir, esta sentada en su cama mirando la hostil oscuridad de su cuarto, intentando proyectar ideas hasta caer en sueño, hasta aislarse el mundo de la conciencia para poder liberar su mente y dejar que lo inconsciente rompa con el muro de la censura.
Ultimamente su cabeza esta repleta de ideas, de revoluciones, de palabras que buscan un quiebre a nivel intelectual ante la sociedad. El planteo constante de pensamientos rebuscados se ha convertido en su pasatiempo favorito, el hacer juegos de palabras mientras camina por la vereda, el intentar crear un mundo a partir de un sonido, el resaltar minuciosas actitudes que percibe de la gente que va en su burbuja de lujos y negación. Su mirada brilla, es increíble notar el color eléctrico de esos ojos!
Oh!Helena, ¿quien no puede apreciarte en tanta libertad? Tu cálida sonrisa que solo se desnuda ante pocos ojos; tu piel, esa fina y pálida seda que tienes como piel, que se pliega y adapta a tu contorno, dejando al desnudo la fragilidad de tus pechos, de tu cintura, de tu espalda, de tus piernas, de tus manos, de tu cuello... Tu cuello, descanso perfumado en el que sus bocas desean descansar, para luego recorrerte, absorberte, saborearte, arrastrarte en la lujuria y arrancarte el corazón; si ellos te desean.... te desean pero no entienden cual es la manera correcta de desearte.
Helena no duerme esta noche, tiene miedo, ella sabe que tiene miedo; Helena entiende que el maravilloso planeta que ha creado es de cristal. Sus planteos se han apropiado de gran parte de su vida ... Cuanta razón tenia su padre, cuando de niña la sentaba en su regazo y con voz pensativa decía : " La locura es el mejor sitio en este mundo para nosotros, es allí donde somos libres, inteligentes por poder decir muchas cosas y que la gente común no sea capaz de entendernos... La locura, hija mía, es un premio. No se si yo soy loco, pero al menos intento actuar como tal, para al menos poder escapar de este mundo figurado al que pretenden atarme".

1 comentario:

Casiopeia dijo...

sin palabras!
enamorada de este escrito...
saludos casiopicos