Cuidado! no cometa el error, no escuche a toda la gente, nadie podrá decirle las palabras atinadas (si es que las hay), pero mas de un cavernícola le dirá cosas para enterrarlo más profundo, para que calen a fondo en la carne y usted se desangre. Hágame caso, ponga su cabeza en MUTE y que el ruido no lo mareé.
Si usted desea encerrarse en su casa, tenga cuidado, el techo suele aplastar la mente y las paredes pueden hacerlo sentir como si estuviese en una tumba. Permítase quedarse tendido en la cama, pero arrastre su cuerpo por alguna calle, la cama librera pero también nos condena.
Si usted es un alma en pena, déjese ser en su pena y así todo irá aliviando, pero recuerde: solo se alivia si se quiere volar nuevamente, y para querer volar, tiene que parar al menos por un momento para mirar bien lo que se deja atrás.
1 comentario:
Muy bueno
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