lunes, 7 de marzo de 2011

Juegos de fuegos

Me encuentro encerrada en Domingos eternos, en una ciudad de humo con un cielo de papel, en la tormenta de ruidos del corazón. Me siento asfixiada por espacios libres, por fotos viejas, por puntos suspensivos, por chispas en la noche, por la insignificancia de mi ser.
Por momentos soy un ser invisible que en ráfagas de deseos tiene ojos pegados. Muto a un ser blanco que derrocha sentimientos y desnudes, una mujer en la que tu ser se estaciona sediento de piel y ambos viajamos, mezclados, pegados, casi siendo uno hasta llegar al centro de lo prohibido, donde nos volvemos humo que se funde con nubes de polvo estelar y me esfumo, desaparezco entre tus manos y mi desierto superpoblado.
Y vuelvo en sueños a sentirlo todo, a extrañar lo imposible, a pensar en silencio de película muda, a cantar la tonta canción que escribiste en mi almohada con tinta invisible, a sentir el lado frió de las palabras, a bailar en la cama de arena, a posar mis ojos cansados en la pantalla de tu mundo de acción.

1 comentario:

Franco dijo...

¿No te digo yo? Son los puntos suspensivos. Hay que poner punto final. Así.

Compará si yo te dijera: me gusta. Tu escritura es muy ingeniosa y parece formar el diario de una soñadora.

a que yo te dijera: me gusta...Tu escritura es muy ingeniosa y parece formar el diario de una soñadora...

Como que hay algo deliberadamente secreto, y no sabemos si es bueno o malo.

Pero yo te lo haría secretamente bueno.