domingo, 21 de septiembre de 2014

Para el viento

Nada se va, nada desaparece, nada puede esfumarse. El mundo puede no tener cielo, pero sé que cada día que pasa, te encuentro. Te veo, como me gusta verte, te escucho, escucho tu guitarra, escucho las canciones. Te siento, siento tus brazos en mi cintura, tus besos, el suspiro en mi cuello, los susurros en mis oidos, la alegría de encontrarte. Aveces duele, pero siempre encuentro un poco de felicidad en ese instante en que me cruzas, en que me devolves un poco de mi alma.
Creo que esto de escribirte me resulta sanador, necesito contarte como va mi tormenta, como me hago un nudo pero intento desatarme del dolor, pero nunca de vos. Por tu cumpleaños me tome una cerveza y me fume esas flores que compre para vos, quería festejarlo como si vos estuvieses en frente mio. Tu mejor amigo me llama a diario, nos juntamos seguido a hablar de vos y hacer lo que hicimos la ultima vez que nos visitaste. Aveces cierro los ojos e imagino que estas en la silla de enfrente mio, mirandome con esa cara que me ponías, que me aflojaba las piernas y me robaba sonrisas picaras.
Voy a ir dejando está carta acá, ya me esta dando ganas de llorar y perfiero no hacerlo mientras te escribo. Prometo enviarte una nueva nota, contandote un poco más. Siempre te extraño, eso no va a cambiar.
Ah! me olvidaba, anoche pude responder una de las preguntas que queria hacerte. Tu amigo me contó lo que le dijiste de mi... nunca te lo dije, pero yo tambien te quiero.

No hay comentarios: