Hay seres que te captan, te pueden leer como a un libro y reflejarte como un espejo. Mundos que te domestican y el planeta toma otras perspectivas, otro ritmo. Probablemente el universo ha querido regalar seres lunares, marcianos, estrellas, brumas, destellos. Entonces es cuando tu alma se vuelve infinita y su magia necesaria.
A mi querida mirada invisible.
Agus Folcher.
1 comentario:
¡Te quiero tantísimo, bella!
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