martes, 12 de junio de 2012

Tu voz se va

Siento de una manera silenciosa, aunque por momentos temo no sentir y estar muerta, enterrada y olvidada entre papeles. En las noches encuentro compañía en Janis Joplin, porque su voz me hace saber que nos entendemos. Prendo un cigarro, tomo un café, busco en la ventana y actúo teatralmente, pretendiendo que alguien está mirando la escena muda de mi cuarto. Le doy vueltas a asuntos absurdos y caigo en mi trampa de pensar si en ese momento vos me pensas, me inventas o si me queres al menos un poco, como para no ser tan miserable en este oscuro mundo. Y ahí está mi error, pues es en ese momento donde todo se vuelve caótico y no te siento...¿Por qué ya no te siento?¿Donde estás? y es esta ultima pregunta la que me recuerda que hay otros brazos, que estas en otra boca, enredando tu cuerpo con el de una niña que juega a ser sensual.
De tanto pensar me miento y murmuro que ya no te quiero más, que no tengo que adorarte, ni admirarte, que ya no puedo competir con una niña, que el teléfono ya no suena con tu voz de fondo y que no queda nada porque llorar. Pero no logro odiarte, no encuentro la fuerza de sacarte definitivamente, de arrancarte de raíz y tirarte por el balcon; y termino tirada en el sillón, una noche más, esperando una señal que me diga que te morís de ganas de dormir conmigo.
Pero el teléfono, no va a sonar.


No hay comentarios: