Juegos de palabras

Mariana y Alejandra caminaban juntas por la cocina, en silencio, pensativas. De repente, la charla muda se vio interrumpida y la mañana de sábado se borro en huracanes de palabras.
- me pasó algo extraño ayer. Le dijo Alejandra a su muda compañera, quien pareció no haberla oído, y se quedo sumergida en si misma por unos instantes y luego articuló: -Últimamente yo extraño el ayer y el hoy no pasa de mañana.
Alejandra no dio relevancia a las palabras de su compañera, y continúo:- Estaba en el living, sentada, sin vida y con palabras, definiciones, monotonías. De repente irrumpe algo o alguien, no estoy segura de si en verdad existe. Me invita a jugar, me rapta, me lleva a algún lugar lejano y me absorbe en colores, me llena de vida, me hace sonrojar y me devuelve, me deja en mi cama, dormida pero aturdida.
A la mañana siguiente, al despertar noto algo extraño en mí. Con el pasar de las horas comienzo a sentir un vació, luego pesadez y por ultimo me siento rota, desprovistas de mi... Corrí al espejo y no me logre ver! era invisible, inexistente, no estaba, no era!
Mariana, aun sumergida en sí misma, comienza a apilar un montón de hojas amarillas y las mete dentro de su bolso, levanta su mirada y dedica una sonrisa a algún recuerdo, y en un tono muy dulce, Alejandra logra oír:- Amo estas palabras, no sé, tienen algo especial. Siempre que las extraño las saco de aquí, las miro, las leo, las poseo, las manejo y las vuelvo a dejar... es así como funciona... es momentáneo... automático. Mariana voltio y se fue por la puerta de calle.