lunes, 3 de mayo de 2010

Amanecer II

Volaron por tiempo indeterminado, se sumergieron en un acto arrebatado que los dejo a la deriva del planeta. Inventaron una nueva manera de sentir y comunicar, las palabras saltaban a su alrededor, dado que los discursos se derramaron y nadie se percato de ello.
El tiempo murió, dejo de existir para ambos, los relojes de arena explotaron por la temperatura de su sol, alimentando el suelo de su playa lejana, enterrando con arena blanca las prendas pesadas con las que se disfrazaban de desconocidos que reconquistaban lugares comunes en ciudades rosadas.
"Ya nutrimos nuestras almas, ya comimos nuestras conciencias, abandonamos nuestros cuerpos, solo para correr libres al placer de sentirnos en el profundo océano de silencio"dijo su voz de fantasía. La revolución de miradas gano el territorio que había sido tomado por la vergüenza. La fuerza de la belleza misma controlaba que los pensamientos no intentasen un golpe de estado, para que su cama sea tierra libre, océano de plenitud y aire de locura.
"No apoyes tus pies en el suelo querida mía, no rompas con el encanto de seguir jugando con tus estrellas, no me quites el cálido calor de tu pecho perfumado con mis ojos, no me robes la sonrisa, no me niegues el delirio que es hundirme en tus mares y naufragar en tu abdomen"; rogó con dolor Francisco, entre oscuridad y telas, pero inútil fue su petición. La música de la muerte indicaba que la fuerza del lunes golpeaba las ventanas del pequeño mundo, y el atroz sonido de la tortura del planeta Tic-Tac abrió la franja de la verdad absoluta. Despierta y corre los telones, es hora de una nueva función.
"Nademos hasta la orilla, busquemosnos en la infinidad y hallaremos nuestra lluvia de lágrimas, que nos arrastrara en barcos de papel a una nueva parte de la ciudad, con músicas alegres y cielos cautivadores, sera en ese momento, en el cual nos volveremos a abrazar"
Vistieron sus sonrisas y abrigaron de niebla a la ausencia, para salir por el espejo, a la puerta principal del remoto lugar que volvía a situarse en una calle del plante tierra, poblado de grises personas y sueños secos.

No hay comentarios: