sábado, 13 de diciembre de 2008

Cuentos de amor

Había una vez, una muchacha poco alegre, que soñaba con un príncipe violeta, medio desteñido e imperfecto, con la poca belleza interior y la audacia mental de un pajarito.
Ningún Hada madrina convirtió el pochoclo en carrosa, y en ninguna parte bailaron el Vals a la luz de una luna naciente, media pálida y aburrida.
Siempre me contaron el final colorín cagado, este cuento fue manchado! y comieron perdices y fueron infelices.

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