Más no pretendo que me llames en las noches de calor, no busco tu piedad. No queda otro destino que hacer el amor sin amor, recorrer camas ajenas en busca de un nuevo aroma emborrachador y mofarse de la soledad encadenada en el alma, curas momentáneas para el curtido corazón.
1 comentario:
Este escrito es una bomba May.
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