Conclusión de personajes

Las tempestades mentales de estos días me hicieron dar cuenta que no todo era tan gris. La negatividad existencial se borro y tu voz es la mejor canción de cuna que he encontrado en estos tiempos.
La verdad que ya no me importa nada, me acostumbre a conformarme con palabras a distancia, silencios cómodos y miradas letales de vidrio y plásticos, con miles de cableados. Estoy segura que si estuviésemos en el mismo lugar, al mismo tiempo, poco cambiarían las cosa. La única diferencia seria, que mis ganas de robarte un beso crecerían, al punto de volverme una impulsiva y dejar de desear salir corriendo, para quedarme esperando una respuesta.