El aire, paradojicamente, asfixia a la vida. La flor que nació de mi boca poco a poco va secandose, perdiendo su belleza, su aroma y tu atención. Pronto tu mente se libera del recuerdo y la flor no es mas que una basura grisácea tirada al borde de alguna vereda de tu cabeza, estorbando el paso de algo, es ahora un objeto meramente nefasto.
De la solitaria y hermosa muerta que extendida en tu cabeza quedó, un día cualquiera, sin que nadie se percate ni sospeche, sale un pequeña semilla que, el viento de la memoria fugaz traslada a cualquier parte de tu cerebro y se entierra entre los sueños y las ideas. Pasa el tiempo y tu vida transcurre sin mi boca, sin la flor, sin el recuerdo de la flor nacida en mi boca, sin nada de nada en la nada.
De repente, una mañana, mientras estas hablando con una persona X en una lugar Y, sentís un movimiento raro de palabras e ideas. Algo brota de tu boca, comezas a vomitar una vida, a dejar correr la verborragia y ves escurrirse unos frágiles petalos por tus labios. Sorpresa! Nace una gigantesca flor, hermosa, radiante, perfumada,fresca, colorida, cuatro veces mas grande que la que el recuerdo te trae de mi boca florecida, increible. Te moviliza, te insita a mostrarle al mundo la flor que de tu boca nace. Tu flor es nueva y es tuya, es el impulso de la semilla de la mía, es el crecimiento en el abono de la mente, de tu mente.
Y así vivís, vomitando flores que esparcen semillas, que algunas de ellas vuelven a ser flor para volver a ser semillas. Dicen tambien que hay abejas que comen el néctar de las flores de las bocas de los que son germinador-es de las semillas que fueron flores; y que las mieles que estas abejas producen con las flores de las bocas florecidos son las mas dulces de la vida.
¿A vos te paso sentir que una flor nace de tu boca? ¿Alguna vez sentiste estallar las semillas en tu cabeza?
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